¿Estás pensando en cambiar de coche y no sabes por qué color decantarte? Si le estás dando muchas vueltas al color de tu próximo vehículo, no te preocupes, que aquí te vamos a dar algunas claves para que te sea más fácil la elección.
Para empezar, debes saber que a la hora de reparar arañazos no existen demasiadas diferencias en función del color del vehículo en cuestión. El trabajo debe realizarse con el mismo procedimiento y lo único que varía es la localización del tono concreto que debe de aplicarse.
Por ese lado podemos respirar tranquilos. Donde sí puede haber diferencia entre un color y otro es en la suciedad que acumulan y en el calor que pueden llegar a concentrar. Está demostrado que los colores claros, especialmente los grises y los blancos, disimulan mejor la suciedad. Así que si se te pasan las semanas sin que hayas podido ir a lavar el coche, quizás es mejor decantarse por un color oscuro.
Otra cuestión a tener en cuenta es la temperatura exterior. Los colores oscuros absorben más los rayos de sol y hace que aumente la temperatura en el interior. Si vas en carretera y con el aire acondicionado, esto seguro que no será un problema. El problema vendrá si tienes que aparcarlo en la calle.
En lo relativo a la seguridad, es obvio que un coche oscuro es menos visible para otros conductores cuando cae la noche.
Una cuestión clave es que si en el futuro tienes que vender tu coche, los colores más llamativos son los que menos salida tienen en el mercado. Estamos hablando de amarillos, naranjas o verdes chillones.
Estos datos pueden servirte como una orientación, pero al final, el color del coche, es claramente una cuestión de gustos. Diferentes estudios hablan de preferencias según si eres hombre o mujer o según la edad del conductor, pero seguro que tú mejor que nadie sabes con qué color te sientes más a gusto.
