Cuidado de los parabrisas de tu coche

Uno de los elementos que más puede llegar a sufrir en tu vehículo, sino se trata con los cuidados oportunos, es el parabrisas. Al ser un componente de gran relevancia en la seguridad del vehículo y de los viajeros, hay que tenerlo siempre muy en cuenta. Aunque a veces puede parecer estar en perfecto estado, puede que no sea así, ya que es posible que haya microroturas o pequeñas grietas; incluso la tensión del cristal puede provocar que la resistencia de éste sea mucho menor a la que debería ser.

Los cambios bruscos de temperatura, como el contraste de una helada y el encendido de la calefacción o el aire acondicionado en contraste con una alta temperatura en el ambiente, puede hacer que el cristal se resienta o se rompa.

Puede verse afectado por el impacto de diferentes elementos que a simple vista puede parecer insignificantes. Aunque en muchas ocasiones, ni siquiera notamos el constante impacto contra nuestro parabrisas, está ahí. Cuando conducimos, los neumáticos de los vehículos que van delante pueden ir escupiendo gravilla, arena o incluso pequeñas piedras hacia nuestros cristales, esto ocurre especialmente cuando no ha llovido en mucho tiempo y la carretera no está limpia de estos elementos.

Los limpiaparabrisas son, en ocasiones, otro riesgo para nuestro cristal, puesto que si estos se encuentran en mal estado, como puede ser congelados o con las escobillas dañadas, pueden ser perjudiciales para el cristal.

Por todo esto, es importante llevar a cabo una revisión de los parabrisas de tu coche, así como un adecuado mantenimiento. Para facilitártelo, te vamos a dar unos consejos:

  • Descongela tu parabrisas de forma adecuada, sin dar lugar a cambios bruscos de temperatura.
  • Mantén en buen estado los limpiaparabrisas, revísalos, limpia las escobillas, vigila que siempre haya líquido limpiaparabrisas y que este sea un producto adecuado (nada de líquidos abrasivos para cristal).
  • No utilices el limpiaparabrisas cuando este o el cristal no se encuentre en buen estado. Es decir, no lo actives cuando el cristal esté congelado, con gravilla o arena.
  • Mantén siempre la distancia de seguridad, aparte de lo obvio, esto hará que los elementos escupidos por los vehículos delanteros no impacten contra tu parabrisas.
  • Por último, es importante que no provocar fuertes golpes al cerrar las puertas de tu coche, ya que esto también daña las lunas.

En nuestro taller, además de otras funciones de reparación y mantenimiento de tu vehículo, podemos arreglar los parabrisas, o cambiarlos por unos nuevos. ¡No dudes en visitarnos para más información!

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